Secuela se escribe casi igual que escuela, pero lo cierto es que en la escuela, menuda mierda de sistema educativo, no se enseña a vivir con secuelas, cuando la vida, en realidad, no es más que un reguero de secuelas que van dejando pringosos el cuerpo y el alma de las personas.
Digo esto porque el dedo gordo de mi pie derecho permanece en estado de letargo desde hace más de un año. A veces incluso traslada su sopor a los dedos adyacentes, a la planta y al empeine. Y estos ya pueden protestar, que al dedo gordo se la trae floja. Ahora dice el médico que podría ser una secuela de las hernias del demonio. Pues vaya, bonito panorama.
Con todo, son peores las secuelas del alma, de las que no voy a hablar mucho, porque subvertiría los objetivos de este absurdo espacio virtual. Las que dejan las personas que te quieren mal y las personas a las que traicionas. Las que hacen que cuando ves dormido al dedo gordo, te entren ganas de llorar.
Digo esto porque el dedo gordo de mi pie derecho permanece en estado de letargo desde hace más de un año. A veces incluso traslada su sopor a los dedos adyacentes, a la planta y al empeine. Y estos ya pueden protestar, que al dedo gordo se la trae floja. Ahora dice el médico que podría ser una secuela de las hernias del demonio. Pues vaya, bonito panorama.
Con todo, son peores las secuelas del alma, de las que no voy a hablar mucho, porque subvertiría los objetivos de este absurdo espacio virtual. Las que dejan las personas que te quieren mal y las personas a las que traicionas. Las que hacen que cuando ves dormido al dedo gordo, te entren ganas de llorar.
No sé si te va a aliviar saber que le pasó lo mismo a mi aita cuando le operaron de una hernia discal. La misma sensación que cuentas tú, así que efectivamente será una secuela. Pero él quedó muy bien por lo demás, que seguramente te pasará a ti en breve.
ResponderEliminarLo que si veo difícil es encontrar a quién te quiera mal o a quién hayas traicionado.
Cualquiera diría que seas el Capitán Trueno o el Jabato, en vez del Hombre Tranquilo que eres. Aquellos si que tenían enemigos con los que lidiar en cada tebeo. O el Conde Krafa, que recuerdo que era malísimo y siempre estaba poniendo trampas a diestro y siniestro y traicionando a todo dios.
Es asombroso cómo funciona la memoria. Hace más de 50 años que en mi cabeza no aparecía el nombre de ese conde. Será que me empieza a funcionar mejor la memoria remota que la actual y eso me suena peor que tener un dedo adormilado.
Me encanta esa frase que pone al enviar un comentario al blog "Demuestra que no eres un robot" Y voy yo y sin saberlo, lo demuestro. ¡Qué divertido!
ResponderEliminar¿Te enviaban antes muchos robots comentarios al blog? Por que ésto que ahora aparece, hace un tiempo no lo ponía. ¡Qué cosas!