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Botas de superhéroe

Egunon Mikel:

el partido se había puesto para machotes. Perdiendo 3-0 al descanso. Lloviendo. Con unos charcos que parecían el océano Pacífico.Con un árbitro que se había olvidado las lentillas en casa y con un equipo contrario que les había comido la moral

Desde el minuto 1 de la segunda parte se vió que iba a pasar algo grande. Xavi y Egoitz, los capitanes, dijeron que se había acabado el baile y pusieron cerco a la portería rival, verticales y profundos. Su portero salvó tres goles cantados hasta que Xavi abrió la lata. Fue a pase de su primo Oto, desde el cielo. Xavi se lo agradeció, y siguió el acoso. Jagoba hizo el tres - dos al minuto siguiente, y ya se sentían invencibles.

Pero perdieron, 4 - 2. Un partido memorable. Luego me dí cuenta de que Xavi había jugado con las botas que usaba su primo Toni, y entonces lo entendí todo: con botas de superhéroe se llega a balones imposibles, se dan pases de centrocampista alemán y se marcan goles a porteros imbatibles.

Gracias, Oto, por ayudar desde el cielo. Gracias, Toni, por las botas.


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Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.