Ir al contenido principal

¿De quién te puedes fiar?

Como me gustan mucho los números, y si no hago algo me aburro en los viajes, mirando al reloj y al tiempo que falta para llegar, al pasar por el kilómetro uno de la autopista puse a 0 el cuentakilómetros del coche. Por hacer algo. Sin un objetivo concreto, no penséis.

A nada que seáis un poquito despiertos, os daréis cuenta de que, si las cosas son como son, en el kilómetro 28 de la autopista debería marcar 27  en el cuentakilómetros del coche, que en el 52, 51, y en el 275, 274, y así.

Pues bien, cuando llegué al kilómetro 42 de la autopista, el coche marcaba 41,6, y no 41, como era de esperar. Y en el kilómetro 226, el coche marcaba 223,2.

Me puse a hacer cálculos con el cerebro, a ver si el desfase entre cómo cuenta los kilómetros mi coche y cómo los operarios de la empresa concesionaria de la autopista sigue alguna proporción, constante o inconstante. Me salía que, o mi coche cuenta 12,38 metros de menos en cada kilómetro, o los operarios de la A-68 12,38 de más. 

Pero luego me puse a analizar el kilómetro a kilómetro y ví que de eso nada. Unos kilómetros medían, según la Fiat, 925 metros, otros, 1003, otros, 1017...

¿Hay alguien de quién te puedes fiar en este mundo?

Comentarios

  1. Yo confío en ti, en los amigos, en los compañeros de trabajo, en mis hijos, en mi familia, en la juventud comprometida, en los adultos sensibles, en algunos creyentes, en la gente que aprecio que tiene buena voluntad o me lo ha parecido alguna vez..... aunque sepa que tenemos cierto margen de error, como los aparatos de medida.

    ResponderEliminar
  2. Seguro que ibas cortando en las curvas cual Fernando Alonso en la Q3. De ahí que ahorres metros.... Y cuando tu Fiat ha medido de más es que has conducido haciendo 'eses'.
    Como ves yo tengo fe ciega en los cartelitos de la autopista.
    Iosu Ramírez

    ResponderEliminar
  3. Pienso que nos engañan constantemente, pero incorporamos ese engaño como forma de vida.Como que "viene de serie".
    Seguramente si comprobáramos los litros de combustible que repostamos con los que pagamos...nos sorprenderíamos.

    En fin...
    Creo que no , no podemos fiarnos de nadie en este mundo.( pero sin tristeza ¿eh?)
    Pero si creo que en el camino aparecen personas que apuntan maneras. Y hay que cuidarlas y conservarlas.

    Gracias por tu viaje.
    Saludos numéricos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Declaración de intenciones

Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.