Egunon Mikel,
como todos somos madridistas, aunque aún no lo sepamos (es la teoría de Florentino), me siento urgido a dar una respuesta a las preocupaciones de nuestro entrenador, que, después de ver los cinco partidos de sanción a Cristiano Ronaldo, dice que "ahí pasa algo".
Pasa, en mi humilde opinión, que tenemos a un futbolista en la plantilla que comete muchas estupideces. Tantas, que en cualquier empresa le animarían a marcharse, porque con su actos va degradando la imagen de la entidad.
Pasa, también, que ese futbolista es el que mejor juega. Y el que más dinero hace ganar al club. Y a ver quién es el guapo que gestiona eso.
Pasa que ese jugador, 48 horas después de empujar al árbitro que lo expulsó (la expulsión vino directamente provocada por una estupidez anterior, que es la de quitarse la camiseta faltando 15 minutos para acabar el partido y celebrar un gol con la cara congestionada y medio en pelotas delante de 90000 personas), todavía no ha pedido disculpas: ni al club, por tirar su imagen por los suelos, otra vez, ni al árbitro.
Pasa que nuestro mejor jugador, escondido detrás de ese silencio indigno, se reconcome diciendo que aquí, todo lo que le pasa, con Hacienda, con los jueces, o con los árbitros, es porque se llama Cristiano Ronaldo.
Pasa que el Madrid, nuestro Madrid, el club que pasea señorío por el mundo, disculpa todas esas actuaciones, restándoles importancia, y haciéndose la víctima.
Pasa que no pensamos en las consecuencias. Ni Cristiano, ni Zidane, ni Florentino, ni todo el madridismo. Los que ya saben que son madridistas, y los que lo somos sin saberlo. Y la consecuencia más grave es esta: la de empujones "leves" que van a recibir los árbitros adolescentes en partidos de alevines.
Esto pasa, entrenador.
¿Harás algo, tú?
como todos somos madridistas, aunque aún no lo sepamos (es la teoría de Florentino), me siento urgido a dar una respuesta a las preocupaciones de nuestro entrenador, que, después de ver los cinco partidos de sanción a Cristiano Ronaldo, dice que "ahí pasa algo".
Pasa, en mi humilde opinión, que tenemos a un futbolista en la plantilla que comete muchas estupideces. Tantas, que en cualquier empresa le animarían a marcharse, porque con su actos va degradando la imagen de la entidad.
Pasa, también, que ese futbolista es el que mejor juega. Y el que más dinero hace ganar al club. Y a ver quién es el guapo que gestiona eso.
Pasa que ese jugador, 48 horas después de empujar al árbitro que lo expulsó (la expulsión vino directamente provocada por una estupidez anterior, que es la de quitarse la camiseta faltando 15 minutos para acabar el partido y celebrar un gol con la cara congestionada y medio en pelotas delante de 90000 personas), todavía no ha pedido disculpas: ni al club, por tirar su imagen por los suelos, otra vez, ni al árbitro.
Pasa que nuestro mejor jugador, escondido detrás de ese silencio indigno, se reconcome diciendo que aquí, todo lo que le pasa, con Hacienda, con los jueces, o con los árbitros, es porque se llama Cristiano Ronaldo.
Pasa que el Madrid, nuestro Madrid, el club que pasea señorío por el mundo, disculpa todas esas actuaciones, restándoles importancia, y haciéndose la víctima.
Pasa que no pensamos en las consecuencias. Ni Cristiano, ni Zidane, ni Florentino, ni todo el madridismo. Los que ya saben que son madridistas, y los que lo somos sin saberlo. Y la consecuencia más grave es esta: la de empujones "leves" que van a recibir los árbitros adolescentes en partidos de alevines.
Esto pasa, entrenador.
¿Harás algo, tú?
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