Ir al contenido principal

En conservación

Egunon, Mikel.

el lunes, yendo con tu primo Xavi a San Mamés, lo ví preocupado. Resulta que a su novia la habían ingresado en el Hospital debido a unas fiebres altísimas. A su novia, sí. Xavi, con once años, tiene novia formal desde hace casi un año. Cosa que demuestra que la preadolescencia ya no es lo que era, y la Modernidad tampoco, ni la Posmodernidad, y que tiene a los sociólogos muy perdidos.

Le pregunté a ver qué tal, y me dijo que la habían metido en conservación.

- ¿En conservación?, pregunté.

- O algo así, me contestó.

La imaginé metida en un bote de formol, flotando lentamente. Y luego en un bote de bonito Campos, con su etiqueta y su fecha de caducidad, en aceite.

- ¿No será en observación?

- Sí, eso.

Y respiré más tranquilo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Declaración de intenciones

Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.