Egunon Mikel:
Ya sabes que el fútbol es como la vida. Y como en la vida las personas, los equipos de fútbol se dividen en dos: los que piensan en defender antes que en atacar y los que piensan en atacar antes que en defender, los que prefieren la seguridad y los que buscan el gol aún a riesgo de ser goleados, los que presionan al rival en campo contrario y los que le esperan en campo propio.
El éxito, ganar, no es siempre para los primeros. No te confundas. Como en el fútbol, la vida está llena de ejemplos miserables de gente que a la que no le va mal colgada del larguero de su propia portería.
Ayer el Xavi y yo nos mirábamos y sonreíamos viendo a los leones comerse al Madrid.
Le explicaba después que el fútbol es como la vida que le toca vivir a él. Que vivir en campo contrario es dejarse de historias y de complejos. De "no puedos" y del "es superior a mi, o a mis fuerzas". Es levantarse de la cama y decir "aquí estoy yo" y ahí enfrente mis tareas, mi trabajo, mi familia. Es levantarle de la cama y decirle al Xavi "aquí estás tú" y ahí enfrente tus tareas, tu clase, tus amigos, tus maestros y los otros diez de tu equipo de fútbol. Es decirle que no se asuste de los Cristianos ni de los romanos ni del brillo de sus balones dorados.
Luego se puede perder, o no ganar, pero si has vivido en campo contrario, cuando a la noche te miras en el espejo mientras te lavas los dientes, te ves guapo.
Ya sabes que el fútbol es como la vida. Y como en la vida las personas, los equipos de fútbol se dividen en dos: los que piensan en defender antes que en atacar y los que piensan en atacar antes que en defender, los que prefieren la seguridad y los que buscan el gol aún a riesgo de ser goleados, los que presionan al rival en campo contrario y los que le esperan en campo propio.
El éxito, ganar, no es siempre para los primeros. No te confundas. Como en el fútbol, la vida está llena de ejemplos miserables de gente que a la que no le va mal colgada del larguero de su propia portería.
Ayer el Xavi y yo nos mirábamos y sonreíamos viendo a los leones comerse al Madrid.
Le explicaba después que el fútbol es como la vida que le toca vivir a él. Que vivir en campo contrario es dejarse de historias y de complejos. De "no puedos" y del "es superior a mi, o a mis fuerzas". Es levantarse de la cama y decir "aquí estoy yo" y ahí enfrente mis tareas, mi trabajo, mi familia. Es levantarle de la cama y decirle al Xavi "aquí estás tú" y ahí enfrente tus tareas, tu clase, tus amigos, tus maestros y los otros diez de tu equipo de fútbol. Es decirle que no se asuste de los Cristianos ni de los romanos ni del brillo de sus balones dorados.
Luego se puede perder, o no ganar, pero si has vivido en campo contrario, cuando a la noche te miras en el espejo mientras te lavas los dientes, te ves guapo.
Hola Pedro,
ResponderEliminarTe leí ayer, medi grogui, en la camita a última hora. Y ésas no son horas de poner comentarios...
Así que aprovecho ahora.
¡Gracias por estos textos que compartes con todos!
:-)