Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo que tú guardaría mi estupor un poco más para mí.
ResponderEliminar¡Tú dale carnaza al 1004!
A lo peor, alguno de "ellos" -están por todas partes- ya te ha leído...
Que no te pase nada Mendi!!
Casi, como dicen en el cine:
conecte su contestador.