Ir al contenido principal

¿Qué es lo malo?

Lo malo no es que Sánchez Dragó diga en una novela que se acostó con dos niñas de trece años en Japón hace cuarenta años, y que diga también que fueron ellas las que lo violaron a él, las muy putas, y que luego lo disfrace diciendo que es Literatura. Ha fumado tantos porros que ya no se sabe si tiene cerebro o un skoch-brite.

Lo malo que es que siga teniendo un programa en Telemadrid (¿a que va a ser que Telemadrid es de Esperanza Aguirre?).

Lo malo no es que Berlusconi, al que relacionan con una menor, diga que es mejor mirar a una chica guapa que ser gay.

Lo malo es que es el presidente del Gobierno de Italia.

Y que ninguno de los dos se va a su casa. Eso es lo malo.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Declaración de intenciones

Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.